Aterrizando

Primero que nada, infinitas gracias a la cantidad de gente que ha estado de cerca en estos ultimos dias. Muchas llamadas, muchas visitas, muchas caras queridas en las despedidas. Gracias a los que fueron a la piscinada. No perdono a los que no fueron :) La pasamos muy bien, y los golfeados estuvieron mundiales.

Anoche, luego de 14 horas de viaje y unas 40 horas sin dormir en una cama, llegue a Ottawa. Chia me recibio con un ojo abierto y otro cerrado, pero con muchisima calidez. Tenia todo ordenado perfectamente: mapas y recomendaciones sobre la mesa, el sofa cama perfectamente hecho (con sabanas venezolanas para amortiguar el impacto), indicaciones perfectas de cocina. A ver como hago para responder a tanto orden!

Dani llego mas temprano que yo a miami, pero ese cuento se lo dejo a ella...

Hoy Ottawa el clima esta soleada pero fresca; Canada es bien sabia en recibirnos con este clima, para luego irnos bajando la temperatura poco a poco (el cuento del sapo hervido a la inversa, no?). Hoy disfrute de algo que ansiaba hace mucho tiempo: levantarme a las 11 de la manana sin alarma ni apuro. Pero eso es solo hoy, ahora me toca ubicarme y leer mucho para manana empezar mi cruzada en busqueda de vivienda semipermanente.

Me contenta mucho tener a gente querida en estas latitudes. Chia nos recibe, los tamayo nos veran pronto, naty viene a estudiar en mi uni. Ya agarramos impulso, llegamos al borde del trampolin y saltamos. Estamos apenas en el aire, y en un par de microsegundos comenzara la diversion.

Me fui de venezuela sin comerme una ultima triple bomba. Lastima.