Mi mañana

Hoy comencé mi mañana muy conectado con mi abuelo Francisco.

Empecé por levantarme temprano, y luego de cambiar a Sebastian y dejarlo comiendo, sali a caminar. Desde hace varios días he probado caminar en la mañana - me ayuda a despertar el cuerpo, relajar la mente y organizar mis ideas para el dia. También me da un chance de conectarme un poco con la naturaleza pues camino por el parque y el mini-bosque que tenemos cerca. El frio otoñal me recordó las frescas mañanas en las que amaba ir a caminar con mi abuelo. Pero sobretodo, disfruté una vez mas esa sensación de estar activo y disfrutando de la vida mientras los demás aun duermen. Creo que a el le gustaba tener esa ventaja sobre los demás - o quizás simplemente no aguantaba quedarse durmiendo mientras afuera le esperaba un mundo tan increíble por disfrutar.

Al llegar a la casa, mientras Dani y Sebas dormían, me desayuné una grapefruit con miel. Tenía muchísimo tiempo sin comer esa fruta, y tan pronto la corté por la mitad me transporté al pasado, a la Quinta Leonor, donde con frecuencia se empezaba el día comiendo grapefruit. Los cortes tan particulares, la miel, el cuchillo especial, el juguito al final. Fue toda una experiencia sensorial que me conectó de nuevo con mi pasado.

Mi abuelo me enseñó muchísimas cosas, de forma directa o con su ejemplo, y de eso podría escribir bien largo. Pero hoy recuerdo en particular que me enseñó a disfrutar la vida que tenemos. Le fascinaba reír con la familia y los amigos, consentir a sus nietos, tener una vida activa y conectarse con la naturaleza.

Hoy continuaré mi día muy conectado con mi abuelo Francisco.

Ah, y ordenare online mi cuchillo especial para grapefruit :)